miércoles, 16 de julio de 2008

Gobierno de los mejores

¿Qué es la justicia?, era el tema de República. La última definición a la que arribaron los dialogantes fue: Justicia es rectitud; es decir, todo en el Estado: hombres, leyes e instituciones, debe ser verdadero, debe responder al orden ideal. No lo que cada cual quiere, sino lo que cada uno debe. La fórmula: “Hacer cada uno lo suyo”. Verdad, sabiduría y puro querer moral son las bases de la política. Por ello deben gobernar los mejores, los aristócratas. ¿Cómo son los gobiernos que se alejan del ideal?

En la timocracia no manda los espiritual y moralmente mejores, sino los ambiciosos, hombres que se tienen por capaces y excelentes, porque son buenos deportistas, cazadores y soldados. Inclinados a la decisión y acción rápida, son de poca reflexión; más hechos para la guerra que para la paz; prácticos, hábiles e ingeniosos, carecen de finura espiritual y sentimientos delicados; atraídos por el dinero, defienden la propiedad porque se enriquecen ocultamente; más atentos al fin personal que al de la comunidad. En fin, en el poder estatal, ven ellos más el poder que el Estado, y ese poder es el suyo.

La oligarquía significa literalmente gobierno de pocos, pero en realidad es el dominio de los ricos y la postergación de los faltos de recursos (crematísticos), aunque sean bien dotados. Si en la timocracia el afán de dinero es un apostema, más o menos disimulado, aquí la codicia se convierte claramente en principio de gobierno.

Un descenso aún mayor del ideal político representa para Platón la democracia. En ella impera la plena libertad de acción. “Así se dice al menos” - comenta sarcástico-. “Forma ideal, en apariencia, de vida política; abigarrada y sin trabas coercitivas, sin que nadie mande, y que dispensa una cierta igualdad tanto a lo que es desigual como a lo que es igual”.

La más extrema degradación de las formas políticas la ve Platón en la tiranía. No es el gobierno opuesto a la democracia, sino su continuación, puesto que en democracia se vive en el desbordamiento de la libertad. “La exageración y el forzar la marcha de las cosas suele traer como consecuencia y como reacción el cambio de sus contrarios, tal en el estado de la atmósfera, en el crecimiento de las plantas y de los cuerpos y no menos también en las constituciones de los pueblos”. El pueblo necesita un líder para dirimir sus disensiones internas. “Aquel cuyo espíritu perturbado sale de sus carriles, se le asienta en la cabeza y se propone ser bastante fuerte, para dominar, no sólo a los hombres sino también a los dioses”, ése es el elegido. Muy tarde “vendrá finalmente a comprender qué clase de monstruo él mismo se ha creado y alimentado”. Entonces verá claramente lo que significa la tiranía: esclavitud entre esclavos.

La Asamblea Nacional, de un solo color, tiene la oportunidad histórica, única, de demostrar que gobiernan los mejores.

carloshjorge@hotmail.com
PUBLICADO EL 10 DE ENERO DE 2006, SECCIÓN LIBREMENTE, PÁG. 14, por TALCUAL.
Lector, si me dejas un Comentario, te lo agradezco. Me servirá para la construcción del blog.
Si no lo conoces aún, te invito a que visites carloshjorgeii.blogspot.com

No hay comentarios: