miércoles, 2 de julio de 2008

Gallos Silvestres


La Etología es una ciencia que se ocupa del estudio del carácter y modos de comportamiento de los animales en su medio natural. Su objeto principal es la conducta considerada como el conjunto de cambios y manifestaciones cuantitativas y cualitativas en el espacio y el tiempo; su finalidad, describir, explicar y reducir la pluralidad de los actos de comportamiento a sus orígenes y raíces, de forma que se puedan predecir.

Konrad Lorenz fue uno de los fundadores de la Etología comparada. De sus estudios sobre la agresión y otros rasgos de la conducta de diversas especies de animales, quiso sacar conclusiones aplicables al hombre, lo que provocó grandes controversias. Pero no queremos hablar de la agresión, sino del comportamiento amoroso que tiene el gallo salvaje o de Bankiva y de su comparación con nuestra realidad.

Este gallo silvestre, muy cercano al gallo común, tiene perfectamente resuelto su problema amoroso. Crocker, cada vez que siente necesidad de satisfacer su sexualidad durante la época de lluvias, no se molesta en salir corriendo en busca de su hembra preferida, sino que recurre a una solución más cómoda y práctica. Empieza a cantar algo que, en el idioma de las gallinas, puede traducirse por “¡Aquí hay mucha comida!, ¡aquí hay mucha comida!, ¡vengan enseguida!”. Cuando las gallinas se aproximan, se lanza Crocker sobre la seleccionada mientras las otras hembras buscan inútilmente por el suelo un alimento que no existe en ninguna parte.

Por lo general, las hembras preferidas no son las que ocupan un lugar más elevado en la jerarquía gallinácea, sino todo lo contrario. Como muchos hombres, los gallos salvajes parecen preferir a las más “tontas”. Las hembras que ocupan el lugar más bajo en la ordenación jerárquica son aquellas a las que el dueño del harén dedica sus atenciones más cariñosas.

El gesto de sumisión de las hembras es, al mismo tiempo, una exigencia de satisfacción sexual, una petición de apareamiento. Consecuentemente, es la hembra más humilde, la más sumisa, la que posee mayor sex-appeal, mientras que las gallinas más orgullosas, las que están en cabeza de la escala social, a veces llegan a molestarle al dueño del harén por su inaccesibilidad y machismo. Sólo se aparea con ellas como si lo hiciera a disgusto, por obligación. Pese a ello, son precisamente las gallinas menos queridas y las más fuertes las que ponen más huevos y traen al mundo mayor número de pollitos.

En su momento, algunos programas sociales del Gobierno fueron buenos gallos de pelea; pero, al menos, Mercal y Barrio Adentro se han vuelto silvestres. PDVAL es pavo real, por ahora.

Publicado con dibujito por TalCual el 21 de mayo de 2008, p. 21
Lector, si me dejas un Comentario, te lo agradezco. Me servirá para la construcción del blog.
Si no lo conoces aún, te invito a que visites carloshjorgeii.blogspot.com

No hay comentarios: